Quienes somos
Cada vez hay más metodologías que centran sus dinámicas en juegos. Parece ser que el ser humano disfruta jugando y puede aprender disfrutando. Supongo que también dependerá de la disciplina y habilidades de cada uno (¡no me imagino la física divertida ni con un juego de mesa!).
Pero lo que sí es cierto es que muchas veces lo que haces por diversión, te aporta beneficios más allá del entretenimiento. Y para muestra, un botón: las salas de Escape.
Veamos qué tienen los Escapistas ganado:

Capacidad de observación
Cuantas más salas juegas, más aprendes a mirarlo todo y tocarlo todo. Hay muchos objetos de decoración, pero muchos están ahí porque son una pista, una pieza de un puzzle… Y hay que tener el ojo muy fino para detectarlos todos.
Cuanto más te acostumbras a observar, más lo llevas a tu día a día. La cantidad de candados que veo ahora en la calle, ¡no os lo podéis ni imaginar! Pero no sólo veo candados, veo mil detalles que antes pasaban desapercibidos.



Trabajo bajo presión
Habrá quien se ponga más o menos nervioso sabiendo que va a contrarreloj para escapar. Pero en el fondo, todos sabemos que el tiempo va en nuestra contra y, reconozcámoslo, eso añade un toque de sabor extra a las Salas de Escape.
¿Cuántas veces oímos al día que el mayor mal de los últimos tiempos es el estrés? ¡Pues afortunados los que se acostumbran a soportar la presión de tener que salir en 60 minutos! No se trata de vivir con estrés, se trata de saber manejarlo, y, para eso se necesita práctica. ¿Qué mejor manera que practicar jugando?
Trabajo en equipo
Como sabemos, muchas pruebas de las que nos encontramos en los Escape Rooms requieren de varios miembros del equipo.
Huelga decir lo importante que es esta cualidad hoy en día en el entorno laboral. Y, de hecho, voy más allá. Porque estas pruebas nos ayudan a identificar las fortalezas de cada miembro y a beneficiarnos de que en el equipo haya alguien más “manitas”, otro más creativo, otro con visión espacial… Esto nos ayuda a identificar qué cosas se nos van a dar mejor para aportar al equipo, dentro y fuera de la Sala de Escape.
Comunicación
Se da por sobreentendido, ¿no? Ahora pensemos: ¿cuántas veces se nos han complicado las cosas en una Sala de Escape por no habernos dado la información adecuada?
Es más, ¿cuántas veces se achacan los problemas de pareja a la falta de comunicación? El ser escapista te acostumbra a dar la información adecuada en cada momento; a aprender a escuchar y a actuar en consecuencia. ¡Casi nada!